Un gourmand francés irresistible que huele a repostería fina y tardes dulces en París. La fragancia abre con una deliciosa mezcla de almendra y ciruela pasa, que recuerda a galletitas recién horneadas. En el corazón, el heliotropo y la flor de azahar aportan un toque floral suave y ligeramente cítrico. El fondo de leche tibia y vainilla cremosa envuelve todo en una sensación cálida, reconfortante y femenina. Es dulce sin empalagar, elegante, y perfecto para quienes aman los aromas gourmand suaves. Su duración en piel es moderada.
